Pedro Pablo parecía perturbado. Particularmente perseguido. ¿Pronosticaba problemas?
—¿Podré participar? —preguntó previsor.
—¡Pará, Pedro! —protestó Pamela Paula Pérez Pascal, productora principal.
—¿Por? —preguntó Pedro.
—¡Por pelmazo! —pronunció Pamela.
—¿Por pelmazo? —pensó.
—¡Por prepotente, por pegajoso! —puntualizó.
—¡Prepotente! —protestó Pedro —Pero… ¡Perdón! —pronunció penoso.
Precipitado, pidió plebiscito. Propuso probar. Proclamó parcialidad. Predicó presunción. Predijo pérdidas. Perturbado, planteó persecución. Perseveró.
Pedro Pablo Pereyra Ponce preocupadísimo, pálido, proclamó perdón.
—Pretencioso… Patético —pensó Pamela.
Precavida, Pamela Paula Pérez Pascal, presionada, poco predispuesta, perdonó.
Productora prejuiciosa perdonó porque pudo poner pausa. Probablemente, porque Pedro parecía predestinado.
Premioso, poco profesional, perezoso, problemático, Pedro Pablo Pereyra Ponce preparadísimo, pronto podrá protagonizar. (Analía)
Escena escarlata
—Esculapio, ¿escondiste el espejo?
—¿El espejo esmerilado, Elena?
—Estaba en estuche especial.
—¿Estuche? ¿Enloqueciste?
—Engañada estoy. Enfurezco…
—Escorpión envenenado…
—Escopeta empuñaré.
—¿Escopeta? Escuchá… esperá…
—Explicación exijo. Entregá el espejo.
—Escondí en escribanía.
—Espeluznante empresa. ¡Espantooo!
—Enferma. Egoísta. Efervescente. Exagerada.
—Embustero. Enrevesado. Escondedor.
Enloquecen en escena. Exhaustivos. Enmudecen. Extenuantes. Expiran. (Alicia G.)
Misterio
Milagros Macarena Magallanes Martínez –modelo madrileña- murió mientras manejaba moto minúscula.
Mecánico manoseó manubrio, mencionó macabro misterio.
Madrastra malhumorada murmuró: “mamarracho, mensajero miope, malévolo. Mutis”. (Adela)
Divorcio de divorcio
Después de desayunar doradas delicias, desde Dubái, Daniela dobló dolencias de días de drogas.
Desde Dublín, durante décadas Darío dudó docenas de despertares. Días de desesperación, domingos deprimentes, diciembres desesperados. Desazón, desidia, desinterés, dignidad decaída… disimular dolor de divorcio.
Dos destinos desunidos desde días de delirio. Deseos de danzar, debatir… Decidir definitivamente días de divinas diabluras, dulcificarse durmiendo de dos. (Fabiana)
Señales
Señoras, señores, sesentones, setentones: somos soñadores. ¡Salud!
Sigamos sonriendo, soñando suaves soles. Saxos salvajes. Submarinos silentes, salados. Soliloquios sorpresivos. Sueños sin sangre. Sabores súper sabrosos. Saltamontes septembrinos. Sirenas soberbias, sigilosas, señalan sillones similares. Siseantes, solitarias serpientes sin suerte. Susurros servidos sobre santuarios seguros. Santos sagrados siempre superiores. Sedientos, salvajes saurios silenciosos, saludables. Semillas selváticas sepultadas sobre senderos simétricos. Somnolencia, sueños sublimes sin sufrimientos. Secuencias soñadoras, suntuosas, sonrientes. Sobrenaturales séquitos sensatos.
Sumemos servicios. ¡¡Sigamos soñando!! (Alcira Elena)
Cachorros
Carolina Calderón, cabreada con Calixto Cuevas, criticaba cada comportamiento.
—Cretino, cretino.
Calixto cedía con cobardía. Carolina conminaba con cerrar criadero cachorros Calixto
Celina Cantero calmaba corajes:
—Cede cabreo, Carolina, Calixto cambiará callejero con cachorro calidad. (Alicia M.)
¡¡muy creativos!! ¡somos geniales! ja ja ja
ResponderEliminarMuy bueno!! 👏🏾👏🏾👏🏾👏🏾
ResponderEliminarAplauso múltiple para todos los escritores maravillosos y en especial a vos Leti, musa creadora y pasional que siempre sorprende con las consignas. Saludos afectuosos!
¡Muchas gracias por leernos!
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