Sobre el Taller Literario "Punto Seguido"

Este Taller Literario es coordinado por la escritora Leticia Marconi y tiene lugar en Punta Alta, Prov. de Buenos Aires, Argentina.

sábado, 15 de octubre de 2016

En La Noche de los Libros, edición 2016

El taller Literario Punto Seguido participó en la segunda edición de La Noche de los Libros con un stand informativo y una breve actividad de escritura creativa.


Quienes se acercaron a nuestro stand, fueron invitados a realizar un breve juego literario en el cual debían armar pequeñas historia o frases en base a palabras impresas en las fichas que escogían al azar.

He aquí, las producciones generadas en este ejercicio:


1.      Había una vez, una bailarina que tomaba café y le gustaba ir al mar con sus amigos. Tenía una tortuga que andaba en patineta y le hacía compañía. (Donna)

2.      Salí de mi departamento y, en moto, llegué al parque. Allí había muchas personas conversando sentadas en sus sillas, y en las mesas había unas ricas pizzas. De repente, una lechuza vi. (Daiana)

3.      El ingeniero, luego de tomar café, pensó en el castillo que quería construir. Un castillo hermoso, en un campo grande. Decidió tomar un taxi y buscar ese sitio. Recorrió muchos kilómetros hasta que un lugar le llamó la atención. Allí solamente había un poste y una lechuza. (Adriana)

4.      Viajando por la ruta, me crucé con una liebre y la pisé porque me distraje con el sonido de un helicóptero. Me bajé del auto para ver lo que había hecho y, de pronto, vi al costado de la ruta, unas flores muy bonitas. Corrí al auto. Busqué el cuchillo para cortar las flores y en ese instante llegó la policía. Me preguntaron qué estaba haciendo y les conté lo sucedido. Me dijeron que me retirara de allí rápidamente o de lo contrario iba a necesitar un abogado. (Verónica)

5.      El carnicero, distraído por la televisión, salió rápido hacia el camino del colectivo. Tuvo mucha suerte y dijo: ¡Loto, encontré el colectivo! (Valeria)

6.      En una Plaza había un perro con una bailarina que iba en moto y una computadora. (Abril)

7.      El ingeniero iba en bicicleta al shopping con su liebre para poder tomar mate. (Marian)

8.      El plomero estaba en la escuela y se acordó de que tenía otro trabajo. Se fijó en su reloj y partió hacia la casilla rodante. Tocó el timbre y para su sorpresa, la jirafa lo atendió. (Andrea)

9.      En una ciudad, había una bailarina que andaba en una moto y cuando pasó por un negocio donde vendían computadoras, vio una que le gustó porque tenía la imagen de una serpiente. (Luján)

10.   Frente al mar, aquella docente que anhelaba disfrutar de su tiempo libre empezó a soñar. Y soñó con un nuevo tiempo de sol, de playa, de plantas, de bicicleta, de frutos y, por qué no, ahora asumiría la responsabilidad de cuidar un gato. (Marisa)

11.   Llegué a casa en el auto. Me estaba esperando el plomero con toda la cocina inundada. Pronto lo arreglamos. Le pagué su trabajo. ¡Qué suerte! La bacha ya no perdía. Después de secar el piso, prendí el televisor y me senté a ver la hermosa historia del pez frito. (Esther)

12.   Este paseo a caballo es lo que siempre soñaba cuando iba a la escuela en patineta. Ahora, por esta ventana, disfruto de unos mates y espero al ingeniero que va a construir la casa que me acompañará en mi vejez. (Patricia)


¡¡¡Muchas gracias por compartir junto al taller esta actividad cultural!!!


lunes, 12 de septiembre de 2016

Participación en el Proyecto "Entrelazando Bibliotecas"

Textos elaborados en la actividad de escritura creativa  que se realizó en el marco del Proyecto "Entrelazando Bibliotecas", en la Biblioteca Naval Alte. Eleazar Videla.


Recuerdos

A veces, en las tardecitas de cálido sol, cuando en el horizonte se empiezan a ver esas nubes arreboladas, la mente juega con los recuerdos.
En la foto mental, el repartidor de leche pasa por la casa paterna y con su voz firme anuncia su blanco producto, delicia de la familia.
Las vecinas, congregadas a su alrededor con sus recipientes y él que vuelca su mercadería con una sonrisa y siempre “una yapa para la patrona”.
Veo a mi madre preparar el chocolate de la merienda. El dulce perfume invade la casa mientras mi hermano mayor, con la arrogancia de la adolescencia, luce sus habilidades con el cubo mágico ante los más pequeños: una cara roja, la otra verde y así con todos los colores unidos al terminar los movimientos de combinación; luego, a disfrutar de la merienda…
El sol se esconde detrás del horizonte.

(Gerónimo, Mónica, Alicia)

 &&&&

¿Qué morirá conmigo cuando me muera?

Cuando yo deje de existir, dejarán de existir mis memorias, pero el sonido de mi voz y el sabor de mis postres persistirán en las personas que me aman, cuando ingresen al patio de mi casa.
Todo lo que no dije de ese amor eterno y la vida que hubiese querido tener, vivirán por siempre.

(Norma, Noelia, Yamila)

&&&&

Él

Unos ladridos acompañan sus labios apretados, la casa donde nació oculta tras las plantas aún puebla su memoria. Recuerda la cocina y el olor a sopa recién hecha mientras dibuja en el blanco papel las letras que dan vida a sus cuentos de amor, locura y de muerte.
Él es Horacio Quiroga.

(Viviana, Adela, Lilia)

viernes, 12 de agosto de 2016

Busquemos nuestro Pokémon

Los integrantes del taller también salieron a buscar sus Pokemones


Una rubia (Nicolás)

—Ando buscando mi Pokémon, ¿dónde estará?
—Disculpe, pero el único Pokémon que estoy buscando es una rubia teñida. No me obligue a meterle tres corchazos.

Había sido un día complicado y con varios locos buscando su bicho raro. ¡Cómo no va a ser complicado! Al primer cazador lo vi andando en patín, no tuve más remedio que soltar al perro. Al segundo pavo lo encontré parado frente a mi puerta tocando timbre. Le dije que esperara y que no molestara mientras yo iba a pedir permiso para que pudiera ingresar. En media hora se marchó, seguro que a seguir cazando.
Podría describir idioteces ajenas hasta la eternidad si no fuera por mis propias idioteces y locuras: una vez me quedé una hora esperando a una pokemona en la plaza. Nunca más volví a hablarle. La tarde amarga de la otra vez salí disfrazado solo para divisar a lo lejos a un pokémon, una rubia terrible, una loca que enloquece, la lengua más falaz de la ciudad.
Mientras, en cada hora de cada día, su recuerdo golpea mi mente y yo me siento lentamente encapsulado en una esfera bicolor.

*****************

Ando buscando mi Pokémon. ¿Dónde lo puedo encontrar? (Viviana)

Un soplo de talento, un pinchazo de arte, ¿cómo saber dónde hallarlo?
¿Cómo encontrar el cachetazo que me despierte el don creativo?
¿En qué lugar tropezar con la gran oportunidad de mi vida y, así, dejar todo e ir a apropiarme de ella?
La inspiración perdida, la ilusión mágica. Aquello que Silvio Rodríguez llamó su "Unicornio azul" y yo llamo mi "Pokémon", por lo convocante y siempre impredecible; porque parece algo irreal, pero está allí, esperando ser capturado.

*****************

Mi Pokémon (Adela)

Ando buscando mi Pokémon. ¿Dónde lo puedo encontrar?
Hoy me desperté tarde, anoche me desvelé por la búsqueda y decidí pedir ayuda por el facebook.
No sé cuándo lo perdí, tampoco sospecho dónde, pero ahora que estoy grande lo extraño, lo necesito.
Cuando estoy triste y me preguntan qué me pasa, no me animo a confesar la causa, me da vergüenza porque temo que me crean tonta.
Sé que durante mucho tiempo lo tuve, que a los demás le asombraba que yo lo tuviera pero que no dependía de mí, aparecía en los momentos más insospechados: en un cumple, en una fiesta, nunca cuando estaba sola.
El primer signo de que lo perdí fue cuando compartí en el face algo que antes no hubiera compartido ni ebria.
Luego comencé a hablar como si fuera una destapadora de letrinas, y ahora, cuando la vecina al verme abre la boca dibujando un enorme círculo, ratifiqué mi sospecha de que lo había extraviado.
Amigos del face, ¿dónde puedo encontrar el pudor que perdí? ¿Me ayudan a buscarlo?



miércoles, 20 de abril de 2016

Deceleración: ilusión temporal.

Les comparto las creaciones generadas después de realizar textos con la técnica de   deceleración y el posterior trabajo en grupos.


Una anciana despistada (Susana, Nicolás y Adela)

   La nube de mis ojos empezó a condensar sin rebalsar en las montañas sonrientes de mi cara. Mi corazón dio tumbos como si estuviera siendo atropellado.
   La vi disponiéndose a bajar del ómnibus y mis extremidades se prepararon para el abrazo contenido durante el año de ausencia.
   Un portazo, el ruido seco, violento de la puerta al chocar contra el marco hizo tintinear las ventanillas.
   Nuestras miradas se engancharon como notas y el aire de mi pecho no me alcanzó.
Vos adentro y yo afuera. Dolor, corazón palpitante, estupor, desolación.
   ¡No eras mi nieta!
   ¡Yo siempre tan despistada!



~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~



Una peluquera con un ataque de nervios (Viviana, Norma y Alicia)

   Cerró apurada la puerta de su peluquería. Se sumergió en el río de gente que atestaba la vereda. El inconformismo de la última clienta hizo que se retrasara y las personas que entorpecían su camino aumentaban su nerviosismo. Le parecía que la parada de colectivo se alejaba cada vez más. Ese día le tocaba recoger a sus hijos de la escuela y volver con ellos a la peluquería donde su esposo los iría a buscar. En su camino ciego, chocó con un hombre; apenas se miraron mientras un “disculpe” susurrado cumplió con la cortesía obligada.
   Llegó a la parada. Su nerviosismo creció al ver la cantidad de gente que la precedía. Tomó la tarjeta pero los segundos se le hacían eternos ante la aparente lentitud del pasaje al abordar el micro.
   Cuando se apeó del vehículo, sus hijos estaban esperando. Resuelta esta situación, tomó conciencia de que no había pasado por el baño antes de salir. La urgencia se acentuaba y el nerviosismo también.
   Llegó a la peluquería y la llave sumergida en las profundidades de su cartera se negaba a ser hallada. 
   En el momento que pudo abrir la puerta, un hijo sorprendido dijo:  —¡Mamá, ¿qué le pasa a tu pantalón?!

miércoles, 23 de marzo de 2016

Presentación de la antología "¿No era opcional?" y apertura del ciclo 2016

¡¡¡Nueva antología del Taller Literario Punto Seguido!!!

El 22 de marzo de 2016 dimos inicio a nuestras actividades con la presentación del libro "¿No era opcional?" (correspondiente al ciclo 2015)

El acto comenzó con la interpretación de tres temas (We`re all allone, Alfonsina y el mar y A mi manera), a cargo del saxofonista Daniel Luca.

Luego, cada tallerista recibió sus correspondientes ejemplares y se dio lectura a uno de sus textos.

Para finalizar, se agasajó a los presentes con un pequeño refrigerio.