Así nació la idea de narrar historias en las que un libro sembrado se entrelaza con los sucesos de la trama. Donde su hallazgo, circunstancia casual, lo transforma en testigo involuntario que modifica de alguna manera -o no- la vida de los protagonistas. De allí su nombre.
Testigo casual es una obra que consta de 12 cuentos con temáticas y personajes diferentes. Solo un hilo conductor los enlaza azarosamente: El ojo del paisaje, libro que es sembrado y levantado por quienes transitan los caminos de los sucesivos relatos.
Convencidos de que un año tan especial merecía un cierre más osado, en octubre comenzamos a gestar TESTIGO CASUAL. Una propuesta que sintetiza la voluntad, el compromiso y la buena onda que han puesto los talleristas en cada desafío.